Aguja hueca.
El piercing hecho con una aguja hueca es el método estándar y por ello
el más utilizado. Consiste en hacer una abertura en la parte del cuerpo a
perforar con agujas huecas que provienen del área de la medicina. Este tipo de
agujas vienen en diferentes longitudes, calibres y formas, por ello son aptas
para la realización de todo tipo de piercings.
Las agujas rectas por
ejemplo no son buenas para ciertas partes del cuerpo porque suelen romper
tejidos que no son necesarios romper y porque además dificultan la tarea de
perforar y la hacen más dolorosa.
Por otra parte debemos
saber que la aguja utilizada para nuestra perforación debe ser del mismo
calibre (o, a veces un poco más grande) que la pieza que hayamos elegido.
El procedimiento
consiste en la inserción manual o con ayuda de un instrumento de empuje, de la
aguja en la parte cuerpo a perforar. Una vez que la aguja es atravesada se
coloca la pieza del piercing a través del orificio y luego se quita la aguja
quedando nuestra perforación lista.
Cánula.
Otra de las técnicas
utilizadas para la realización de piercings es la de la cánula. Esta consiste
en un tubo hueco de plástico que posee una aguja en el extremo.
El procedimiento por
el cual se perfora con esta cánula es similar al método de la aguja hueca. La
única diferencia es que la pieza del piercing se inserta en la parte posterior
de la cánula y se coloca a través de ella para después extraer la cánula y que
el piercing quede terminado.
Dermal Punch.
El Dermal Punch o
sacador cutáneo se utiliza por lo general en el ámbito de la medicina para las
biopsias que se efectúan en la piel. Se trata de un dispositivo con una punta
punzante y circular que elimina el tejido cortándolo y que al aplicarse genera
el círculo de la perforación.
Este método suele
usarse para las perforaciones que implican agujeros más grandes y sobre todo en
áreas cartilaginosas. Por este motivo son muy populares para su uso en las
orejas, aunque no es legal en muchos países porque son una herramienta
supuestamente exclusiva para el uso médico.
Pistola perforadora.
Las pistolas perforadoras
fueron desarrolladas originalmente para marcar el ganado, y al día de hoy
suelen utilizarse para la perforación de las orejas y también de otras partes
del cuerpo pero en menor medida. Ante esto es importante saber que este tipo de
artefactos para la perforación no son recomendados por profesionales. Estas
pistolas si bien son buenas para atravesar los tejidos, por lo general suelen
causar demasiado daño para lo pequeña que será la perforación que generará.
Además de romper
demasiado los tejidos, también se consideran inadecuadas por razones de
higiene. Un piercing hecho con una pistola perforadora puede causar problemas
de sangrado, y además las agujas de estas pistolas a menudo contienen
componentes de plástico que no pueden ser limpiarse correctamente entre
perforación y perforación y por ello suelen ser foco de contagio de bacterias.
Corcho.
Una de las más
precarias maneras de efectuar una perforación al día de hoy es la colocación de
un corcho o hielo del lado opuesto al que se perforará y clavar una aguja para
generar un orificio. Este tipo de perforaciones era muy común en el pasado,
cuando no había las facilidades técnicas que encontramos al día de hoy y además
se trata de procedimiento más que nada casero y por ello no es recomendable
bajo ningún concepto, menos aún si se lo deja en manos de alguien conocido pero
no profesional en el tema.
Fórceps.
La realización de un
piercing con fórceps o pinzas ayuda a mantener y estabilizar el tejido que se
irá a perforar y por ello a que la realización del orificio se haga de manera
más segura y precisa.
La mayoría de las
perforaciones que se estabilizan con fórceps suelen hacerse con pinzas
triangulares llamadas Pennington, las cuales posen extremos con una abertura
suficientemente grande como para que la aguja pase y perfore el área
seleccionada y para que además después pase también la pieza que se
colocará.
Anestesia.
Es importante saber
que determinadas perforaciones requieren la administración de anestesia, sobre
todo en el Reino Unido y Europa. Dicha anestesia puede ser tópica o inyectada y
debemos asegurarnos de que la persona que nos va a realizar la perforación esté
apta para ello ya que se trata de algo sumamente importante y a lo que estar atento.
Debemos cerciorarnos de qué es lo que nos van a aplicar y además de confiar
plenamente en quien lo vaya a hacer debido a la gravedad que puede llegar a
significar un error o negligencia en lo que refiere a la anestesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario